Ha sido un verano muy largo.... larguísimo... pero terminó y aunque todo fue bastante bien terminé agotado física y mentalmente... casi sin pensarlo me fui con la cabeza y la maleta hechas una mierda a Can Alf en busca de un poco de sosiego.
Partimos a Palafruguell, buen clima, mejor comida y el mar... azul y transparente...
Ya en Can Alf, más relajados movimos la "parrilla" a un sitio con sombra para disfrutar de la leña de naranjo sin agobios solares.
Cayeron un par de paellas. Gloriosa la segunda de pollo y alacachofas.
Pizzas, verduras, cine, plomitas, mucha piscina, mucha hamaca, mucha lectura.
El otoño pinta bien.