martes, 22 de mayo de 2012


Un sudaito de merluza para las chachas.  Luego dirán que les doy de comer mal.  El caso es quejarse.  Viene la temporada alta y se van a multiplicar por mil (las chachas y las quejas)... acojona.


El huerto está que arde... por fin tenemos guisantes, poquísimos.  La oferta nunca cuadra con la demanda.


Me sobran acelgas... hay demasiadas; al congelador.  ¿Y las lechugas?  Me temo que acabaran en la basura.  Regalaré las que pueda.

El mercado está lleno de cosas interesantes, pero la chacha mayor se niega a traer cosas que no vendan en las grandes superficies "me temo que no va a ser posible" me repite cada vez que le pido algo que se sale un poco de lo normal.


Para compensarme me ha traído estos huevos marca GRAN CHEF, seguro se piensa que son de gallinas educadas en París ¿o se pensará que soy gilipollas? me decanto por la segunda opción.

En alguna escapada he podido comprar flores de calabaza.



Volaron rebozadas y rellenas de mascarpone y langostinos.

También encontré estos delicados espárragos



que usé para una ensalada de lubina a la sal.


¡Hay cerezas! ¿alguien se apunta?