Semana de frío, de perolones, de madrugar, de habichuelas, de casquería y de fuego lento; lento como la cuesta de enero que se va empinando a al espera del último tramo que acompañado del recibo de la VISA planchada hasta la saciedad de reyes y rebajas se va a poner peor que el Tourmalet. ¿Que como lo llevo? Con toda la dignidad que puedo. C'est la vie mes amis!
Por lo demás aquí seguimos consolidando guisos y aprovechando el frío para colar legumbres de plato del día. Mañana tocan garbanzos marineros con gambas y alguna otra cosa.
La clientela va repitiendo y aunque gasta poco va mostrando preferencia por determinados platos. Los amigos siguen manteniendo esto en pie con visitas frecuentes que animan la caja y alimentan el espíritu.
El empleado del mes ya tiene club de fans y amenaza con pedir aumento de sueldo mientras yo sigo experimentando con modernos métodos de explotación para mantenerlo a raya.
A lo tonto nos hemos hecho con una buena selección de tacos: cochinita pibil, lengua en salsa, pollo en chile guajillo y cerdo en mole colorado.
Aún así hay quien no se resiste a dejar de comer lo de toda la vida; Al que no se apaña con mi carta procuro darle gusto, así que por reyes me divertí haciendo un perolón de arroz con bogavante "peladito por favor, que es el cumpleaños del muchacho y vengo con toda la familia"
Mujer, no le quito más su tiempo, me voy a preparar unas judías verdes para la guarnición de hoy. ¿Que tiene muchas ganas de venir y no ha podido? ¿los niños, las vacaciones, las rebajas, la vuelta al cole y los entresijos de esta vida dura y cachetona? no tenga apuros, aquí la esperamos, ya sabe donde: En La Petenera.
Suena Camarón de la Isla, ¡que grande!
¿Que si extrañamos al ninot? ¿Ay señora que quiere que le cuente? la vida no es la misma sin los buenos amigos.




