Esta mañana me puse a hacer raviolis de conejo... acabo de terminar (10:00-23:30). Un auténtico coñazo. Estofar el conejo, deshuesarlo, deshebrarlo, hacer la farsa y el relleno. Preparar la salsa, ligarla y espesarla. Montar los Raviolis, envasarlos, envasar la salsa. Todo eso mientras preparas toda la comida del día y haces dos kilos de masa para buñuelos para una cena que finalmente se ha cancelado. No se lo deseo a nadie.
Entre medias ha venido por aquí un francés y ha pedido una ración; cuando terminó dijo que estaban muy buenos y pidió otra. Solo por eso vale la pena.
Con el relleno que sobró me preparé dos canelones y me los zampé con una birra bien fría. Sobró un poco de salsa. ¿Le apetece un arroz o algo de pasta? Mañana voy por un gazapito.


No hay comentarios:
Publicar un comentario