Llevo varios días parado. Me han ofrecido montar un restaurante en Tomelloso, así que he dejado el restaurante donde estaba trabajando y estoy en proceso de cerrar la posada para abrirla en otro sitio.
Aproveché para disfrutar de unos días cumpliendo el sueño minero en La Unión, pero he vuelto y estoy comenzando a aburrirme.
Además intento pensar, repasar recetas, moldear un estilo, y ganar tiempo que me hará falta las próximas semanas.
Pasa el tiempo y comienzo a volverme loco. Por un lado, ya no tengo restaurante para aprender y cocinar y por otro la ciudad está vacía y me aburre cocinar para mi solo. Me pierdo en cines y librerías, pero el tiempo pasa lentamente.
La cabeza me explota. Mientras tanto suena el Agujetas por martinetes. Seguramente terminaré haciendo una crema inglesa a las cuatro de la mañana. Intentaré refugiarme en algún libro medianamente decente.
Me muero por probar con el melón a la plancha con crema de azafrán. ¿Alguien se anima?
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