Paso los días espantando demonios y fantasmas por bulerías, recordando al Morao a Don Enrique y a Chenel !que grandes!, me acompaño de amenas lecturas de antaño, de Cunqueiro y Castroviejo, de la música de Paco y su panda de saltimbanquis, me torturo leyendo heroicas historias que no me interesan sobre las estrellas de la denostada* guía roja; Lucho contra la urgencia, la ansiedad y la apatía que me rodean amenazándome violentamente y las ahogo literalmente bajo el agua. Me distraigo en el ateneo conspirando contra el ideal. Agobiado, busco el cobijo del tarot y la lotería y encuentro el del cine. Me topo con un buen puesto de setas en el mercado de Antón Martín y con una soledad abrumadora en el de San Fernando. Robo subido en una mula robada la música que ya he pagado y me llegará pronto metida en un sobre. Me consuelo ante un buen plato de queso y una breve copa de vino tinto (que son dos). El caos navideño donde finalmente me refugiaré me espera al final del pasillo en régimen de semiesclavitud consentida y disfrutada. Busco un agujero donde finalmente meter la cabeza. Soy yo, lo siento.**

Alguien saca esta foto en el periodico a cuento de no se qué y me emociono.

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*Denostada si te quitan; ensalzada si te dan.

** esta frase me la robe de una canción.... en realidad todo esto es robado