¡Más pasta señora! Una mañana ociosa me parí estos ravioli de conejo con el jugo de exprimir sus huesos al máximo. Todavía no me creo lo buenos que estaban.
La Lupe me convenció de hacer pasta con cochinita pibil, todo un acierto. Lo primero, una buena cochinita.
Dudé mucho pero al final la preparé con cintas de pasta. Por lo visto la reina de Inglaterra ha sentenciado que comer pasta larga no es elegante ¡¡¿¿###??!! así que también probé con risonni.
Mejor las cintas, aunque la cochinita sigue pidiendo tortillas de maíz doraditas y salsa verde.
Mejor las cintas, aunque la cochinita sigue pidiendo tortillas de maíz doraditas y salsa verde.
Como soy nómada suelo dejar la cámara en cualquier sitio y, aunque me apaño con el móvil, no es lo mismo... cuesta mucho hacer buenas fotos.
Desde hoy, supliré las fotos que están fuera de foco con los dibujos de un becario al que puedo explotar a placer. Bendito capitalismo.
Una noche de soledad probé con estos rigatonni con peperonatta que resultaron en dulce y sencilla sorpresa.
A falta de guanciale, compré papada de cerdo ¿dónde? ¡ay señora, no sea ingenua! en Folgado ¡ya lo sabe!
Carbonara de papada, espárragos y guisantes. ¡MMMMMMMMMMM!!!!!
Aunque estoy un poco aburrido de tanto hacerla, esta lasagna de setas con calabaza pone a todo mundo de acuerdo.
¿Parisien? ¿Quién coño se inventará esos nombres? Seguro que hay una oficina que los regula y todo.
¡Penne parisien! Ni al presi se le hubiera ocurrido algo tan cursi. Yo por mi parte esto harto de llamar penne a los macarrones, tagliatelle a las cintas y fusilli a los espirales y farfalle a los moñitos de toda la vida, en fin.
Más comida de chachas. Señora, no las haga caso, comen como unas princesas, se quejan de puro vicio.
Unas pochas con almondigas y guisantes. ¡Casi na!
De vuelta al cole, el otro día me pidieron estos chipirones en su tinta que rellenos de sus patas y verduras comimos con alegría.
¿De postre? sorbete casero de mango con crema de tiramisú. También estoy hasta el moño de especificar que ciertas cosas son caseras, como el sorbete, cuando el 99% de lo que sirvo esta hecho por mi.
Otro postre que nunca falla. Flan de dulce de leche con merengue suizo.
Tengo sueño señora, me voy a dormir.
Ha comenzado la temporada alta y tengo overbooking de chachas. ¿sobreviviré?








Hello Beto! que rico todo querido... un manjar tras otro. Aunque me mataron los ravioles de conejo, dios apenas los vi me enamore. Quiero receta!
ResponderEliminarBueno espero que las chachas no te toquen demasiado los huevos, aunque recuerda que siempre hay un gin tonic esperando al terminar el trabajo!
abrazo