Las gallinas están de luto.
Estos terroristas están experimentando con crestas de gallo y aunque el caldo huele que alimenta el patio está movidito.
La cerda, que ha recuperado el habla, intenta calmar a todos diciendo que no quiere más tragedias; que todo está muy tranquilo, que los humanos son así, que nos han dominado y consumido por siglos, que no vale la pena dejarse la vida como su añorado cerdo por defender a otro muerto.
Tsuri no se separa de la cerda y dice que aunque nos movamos no vamos a conseguir nada, que todo va a seguir igual, que estos cabrones van a seguir sacrificando animales toda la vida.
El gato negro que hasta ahora solo venía a robar comida y a repartir hostias anda diciendo que somos todos unos maricones sometidos por los humanos, que entre todos podríamos tomar la casa e impedir nuevas matanzas además de la profanación y consumo de cadáveres. ¡Que fácil!
Yo, mientras no se vuelvan mishi kankas, la verdad es que paso del tema. Tengo dueño y comida. No me falta de nada... a las gallinas ¡que les den! seguro se las comen por tanto cacarear. A los gatos jamás nos han molestado por estas tierras... además, de vez en cuando yo también me cepillo algún tordo que pasa por aquí. Ni que decir de las sobras. ¿O que? ¿va ser todo pienso del Carreful?
En Perú, en la región de Conchucos, se les llama "mishi kankas" a los"devoradores de gato" en idioma Quechua.
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