Ayer me levanté triste y sin ganas de aguantar tonterías. Me metí en la cocina y me puse, calladito para no contagiar a nadie, a hacer croquetas esperando a que alguien viniera a tocarme las narices para cortarle la cabeza.
De pronto y contra toda costumbre, un cliente entro en la cocina y me contó un chiste:
Estaban dos putas en su día libre. Le pregunta una a la otra. "¿Qué le vas a pedir a los reyes?" a lo que la otra contesta "Lo mismo que a todos... 20 euros"
La intensidad de la carcajada me cambió el ánimo y me arregló la mañana. Por la tarde me fui a mi pueblo (Madrid) y me olvidé de todo.
Durante el mes han pasado por aquí muchos amigos a verme y animarme. Muchas gracias a todos. Vuestras visitas han sido reconfortantes.
Algunas fotos.
Una de sectero sin guarnición ni flash.
Majando ajos, almendra, perejil, azafrán y pan tostado.


¿Viniste a tu pueblo? No te vi y te extraño.
ResponderEliminar