domingo, 21 de agosto de 2011

Terminé la semana fantástica con un arroz con chopitos.












La gente comienza a desalojar la casa poco a poco y lentamente nos quedamos bajo mínimos. A eso hay que sumarle el cansancio de los estómagos que comienzan a pedir cosas sencillas. El otro día me pidieron "unos espaguetis con tomate... sin nada más por favor"













Y así llevo toda la semana; tajin de pollo, filetes empanados, todo muy sencillo.

Con la retirada de buena parte de los huéspedes, se me han acabado los pescados gordos. El otro día compré dos pargos de un kilo cada uno y me pareció poca cosa. Al pescadero también, parece que ahora me quiere menos.












Los postres siguen siendo mi punto más flaco. Aunque voy mejorando. Hoy me aburría y para las 11 de la mañana ya tenía bizcocho, tarta de zanahoria con nueces, brownie y alfajores.





















































































Me quedan pocos días aquí. Algunos, presurosos, ya tienen lista la maleta. Yo sigo pensando a plazo muy cortito. De momento, se que me toca siesta. Agur.

1 comentario: