jueves, 28 de julio de 2011


Hoy me marque un arroz con carabineros con toda la liturgia requerida. Dejé el sofrito poco más de tres horas hasta que quedó una especie de mermelada y preparé un caldo con las cabezas y cáscaras de los bichos; El resto se hizo casi solo.


























Mientras preparé el postre, el aperitivo y el resto de la comida.













Todo iba bien, hasta que el arroz llegó a su destino y los comensales decidieron comer muy poco.













Cada uno tendría sus razones... demasiada comida, falta de apetito, puede que sean muy mayores para cenar tan pesado o puede ser simplemente que no les haya gustado... el caso es que casi no comieron y me quedé planchado, triste y sin ganas de mi paseo nocturno a la playa.

Abrimos un vino excepcional para la ocasión... no probaron una gota.

Hay días en que sería mejor quedarse en la cama. En fin...

Mañana más.

miércoles, 20 de julio de 2011

Hago vida tranquila en la playa. Somos 19 fijos entre adultos, niños, niñeras y el servicio de la casa. Los alimento a todos en 4 turnos.

De media trabajo unas 14 horas al día. Dedico el tiempo a comprar, planificar y cocinar. De lo demás no me tengo que ocupar. Cualquier cosa que necesite ajena a la cocina me la soluciona el personal de la casa... un lujo.
Voy una o dos veces al día al mar; aunque sea un ratito a desengrasar y a meter mis pies cansados en el agua helada. Mi vespa me lleva a todos lados.

Todo aquí es a lo bestia. Compro y preparo cantidades industriales de comida y todo vuela.
Tengo de todo. Equipos, ingredientes, una pequeña biblioteca y (todavía) muchas ganas de cocinar. De momento no tengo día libre.













Además cuento con manga ancha para gastar en lo que necesite. El otro día compre una cabeza de mero de dos kilos para hacer un caldo de pescado... 26 eurillos... todo sea por el bien de los arroces.
Hoy llegó el momento pizza con el fantasma del otro día. La pizza salió a la mesa calientita y, esta vez, crujiente.

Repitieron.....

Tripitieron.....

Para ser sincero, queda margen de mejora; pero estaba buenísima. Esta vez hice la masa sin prisas. Por la mañana preparé tomate frito casero y tomates confitados.
Un poco (un huevo) de mozarella y albahaca fresca.
Celebré con las sobras calientitas y preparé una fugazzeta para el personal. Estaba de cojones.
Mañana tempranito voy a la lonja a la subasta de pescado. Me gustaría tener tan poca vergüenza como los fotógrafos que conozco para hacer fotos de los personajes que se presentan y del cartel de PROHIBIDO ESCUPIR.
Entre lo mejor de estos días, los gnoquis de espinacas gratinados de la foto, un helado improvisado de frutas, arroz con berberechos, crema fria de remolacha y la pizza de chocolate que les dí a mis niños.













Cogí un cabreo monumental el día que preparé unos lomos de ternera argentina de unos 750 grs, c/u a la plancha. Quedaron cojonudos, pero es imposible complacer a todo el mundo con el punto de la carne cuando se comparten piezas tan grandes. Del mismo pedazo de carne unos quieren sacar un pedazo casi crudo y otros uno bien hecho. El cocinero... a tragar.

Desde Madrid me informan que mi casa se inundó por fallos en la instalación de agua. Parece que intervinieron los bomberos y la policía. Me alegro de estar lejos.

lunes, 11 de julio de 2011

Como las buenas abuelas, madrugue para preparar la comida. El arcón estaba a rebozar de carne y huesos de corzo matado en la propia finca y hubiera sido una pena no hacer las cosas como es debido.
Fondo oscuro de corzo cocido 6 horitas para luego recocerlo otras dos en la salsa que remataría el plato.

De entre miles de papeles, saque la idea de añadir un toque de ginebra a la carne. La salsa final llevaba vino tinto, cognac, oporto y bombay saphire además de unas cuantas bayas de enebro y todas las hierbas del bosque. Curiosamente nada resaltaba, todo quedó bien armonizado y el sabor del corzo era lo que predominaba con unos matices que no sabría describir.
El corzo, previamente marinado en aceite, especias y un chorro de ginebra, lo pasé mínimamente por la plancha y lo dejé reposar dentro del calientaplatos para que no perdiera calor. De guarnición, puré de patatas clásico y remolachas con chalotas asadas.
Me quedó un plato redondo dentro de una comida completa. Los comensales repitieron y los halagos llegaron en persona hasta la cocina. Sobró suficiente para que todo el personal se sobrara con un solomillito por barba (yo me comí dos).

Faltó el toque de pimienta verde de la última vez pero solo yo lo noté.

Ducha-tren-Madrid.

No hizo falta hacer la tarta así que me traje la compota para Madrid. Hoy deleite a mis nenes con una tarta que tardé 10 minutos en preparar.
Me voy a la playa con un cerro de recetas. Se acabó la prueba, viene lo bueno.

sábado, 9 de julio de 2011

Me olvidé del mal trago de la pizza preparando trozos de unos 750 gr. de lomo alto argentino a la parrilla. Ensalada, chorizos y verduras acompañaron los mastodónticos cachos de carne.

Es un regalo trabajar a diario con materia prima imposible para los que luchan con la cuenta de resultados. Pescados, carnes y verduras que solo piden un poco de cariño.

Por la tarde me vine de nuevo al campo.
Mañana tengo comida importante. Me han traído a una cocina con instalaciones impecables; de las mejores donde he trabajado incluyendo los restaurantes donde me he colado estable o esporádicamente.

Para comenzar unos aperitivillos: Jamón Ibérico, Croquetas y Tejas de parmesano con salmón ahumado. De primero una crema fria de aguacate con jamón ibérico crujiente y de segundo solomillos de corzo con puré de patatas y remolachas y cebollitas asadas. Dos postres: tarta fina de manzana y brevas con crema de limón.
Me dejé preparadas la compota para la tarta y las tejas de parmesano. Cena, ducha y paseo por el campo. Mañana madrugón.

viernes, 8 de julio de 2011

Cura de humildad después de 10 días cumbre.

No les importó a los dioses que resolviera el capítulo postres con recursos sencillos y sabrosos, no les importó que carnes, pescado, verduras, arroces, pasta, y demás preparaciones salieran de la cocina a la altura de las expectativas de los exigentes paladares que alimento.... no les importó que rompiera el récord de velocidad haciendo albóndigas en salsa... se sirvieron de mi ego para que preparara la peor masa de pizza que recuerdo haber probado. El tomate frito hecho en casa resultó espectacular, la pizza prometía; visualmente era perfecta: rústica gordita, doradita coloradita. El aroma era bestial. El pan salió sabrosísimo... pero ¡AY! con textura de chicle...

Cosas del directo (y creo que de la levadura)... por suerte adultos, niñeras y casi todo el personal de servicio cenaron fuera. Mis niños se la comieron sin rechistar y dieron las gracias educadamente.

Una piedrilla en el camino. Lo mejor, es que estp hace que se me olvide lo bien que me quedó la comida. Mitigue las penas en el cine.

En fin... esta es la posada, cumbre del fracaso y todos sus derivados... pasen y vean... mañana más, el espectáculo debe continuar.

Sigo sin fotos. Me quedé sin batería y no he sido capaz de cargarla.

lunes, 4 de julio de 2011

Parece que sobreviví
A la 1 comen los seis niños (que son nueve).
A las 2 los adultos.
Muy bien, pero se junta la comida de los niños con el aperitivo de los adultos... bueno, ya me apañaré.
A las 4 o cuando terminemos come el servicio... perfecto.
Ah, pero entre medias comen las niñeras que tienen que trabajar.... bueno, que remedio!
Por cierto, este señor es el chófer de no se quien y hay que darle de comer algo, ¡que se tiene que ir ya! ¡PERO YA!
En la cena se repite la misma historia.
El desayuno es más tranquilo, aunque nunca había hecho huevos fritos en tres sartenes a la vez.

Lo mejor
Solomillo de corzo marinado con enebro y un chorrito de ginebra con remolachas y cebollas asadas... me inventé entre medias una salsa bestialmente buena (y no estoy siendo ególatra)
Risotto de setas, puntas de espárragos silvestres y ajetes tiernos
Truchas autóctonas a la plancha
El Tiramisú
Lo más jodido
El pollo asado y todo lo que se metió entre medias hasta que se sirvió calientito, con la piel crujiente y con la salsa bien rematadita... y el brownie que se jodió entre meidas... de postre cerezas, que se le va a hacer... vaya desastre

A medio camino
Pescadilla con salsa de naranja y las mazorcas de mis niños ¡me comí 4!


Mañana más
y pasado
y el miércoles
y el jueves
me esperan dos meses cojonudos