Anoche tenía que haber llegado a Punta Cana... la boda del año...
Estire hasta el último momento pero no pudo ser. Me consoló (poco) justificar mi presencia a pie de fogón con una cena de aupa.
Tiernísimos gnoquis de patata y calabaza con mantequilla, salvia y aceite de trufa*.
Perdices con salsa de almendras y chocolate (¡casi un mole!) que me inventé sobre la marcha; Acompañadas de alcachofas, calabacines y tomates confitados.
De postre un trilladísimo sorbete casero de mango con crema de mascarpone del que estoy hartito.
Entre medias, Lemon Pie to go.
Va por ti Albertito. Que sean felices y que coman perdices.
En fin, hubiera preferido faisanes.... las perdices (culpa del cazador) no estaban muy tiernas.
----------------------------------------
*La muñeca hinchable. JC buscó trufa por todos los rincones de la ciudad sin éxito... otra vez será.
No hay comentarios:
Publicar un comentario