domingo, 26 de diciembre de 2010
lunes, 22 de noviembre de 2010
miércoles, 10 de noviembre de 2010
martes, 9 de noviembre de 2010
lunes, 1 de noviembre de 2010
Disfruto de cada fracaso, de cada plato tirado a la basura, de berrear cuando me doy la vuelta y se me quema el pan.
Disfruto de cada lagrima derramada (no han sido pocas), de cada vez que me mean encima, de irme a la cama con hambre y sin cenar, de no tener un segundo libre para mis cosas, de que trabajar me cueste dinero.
Disfruto de cada bronca, de cada desprecio, de tener que mandar a alguien a la mierda, de tener que tragarmelo la mayoría de las veces haciendo de tripas corazón.
Disfruto cuando nadie me hace ni puto caso, cuando tenego que limpiar la mierda de otros, cuando no me piden las cosas a tiempo, cuando me dejan la basura sin sacar.
Disfruto cuando soy victima de mi mala leche, cuando la gente escurre el bulto, cuando me reprochan por hacer el trabajo de los demás, cuando me demuestran que no llevo la razón y cuando teniendola no me la dan.
Disfruto si un proveedor me la mete por detrás, si un borracho se va sin pagar, si alguna ratilla quiere cenar gratis.
Disfruto de que todos me digan como tengo que hacer las cosas sin tener ni puta idea, de que me exijan y no me den, de que me cuenten lo mal que lo hago, de que me vengan a ayudar y me estorben.
Disfruto de mis fantasmas, de mis contradicciones, de los duendes que cambian las cosas de sitio en la cocina, de quedarme solo con mis ideas.
Disfruto mucho.
Las miradas asesinas... las malas caras... las puñaladas traperas… la envidia... las críticas... no hacen otra cosa que alimentar a la bestia que llevo dentro.
Entre medias y a base de necedad, sale una tortilla perfecta... un arroz sublime... un pescado exacto... una carne con sabor a monte... entonces disfruto mucho más.
Los clientes me dan las gracias mirándome a los ojos y me llenan el corazón.
Doy de comer a la gente y soy feliz.
jueves, 16 de septiembre de 2010
jueves, 19 de agosto de 2010
sábado, 14 de agosto de 2010
viernes, 13 de agosto de 2010
martes, 13 de julio de 2010
lunes, 28 de junio de 2010

lunes, 14 de junio de 2010
Hace tiempo, leí por ahí que es bueno rallar el pan que se quede duro para tener pan rallado en stock y no tener que recurrir al insipiente serrín que venden en los supermercados. Como la cosa tiene sentido, cada vez que sobra pan lo dejo ahí unos días y luego lo rallo. Lo malo es que como no casi no lo uso, tengo guardadas toneladas de pan rallado en la cocina.
El otro día lo estrené. Caí en la cuenta de que, en aras de estar haciendo cosas nuevas, nunca había hecho croquetas y me puse manos a la obra. Compre leche y como tenía overbooking de queso pensé que lo mejor sería gastarlo.
Cogí una vieja perola para hacer la bechamel y un rato después conseguí un engrudo sabrosísimo. La falta de experiencia quiso que no calculara cuantas croquetas iba a preparar y pensé que medio litro de leche bastaría para unas pocas. ¿Unas pocas? ¡Joder! Por lo menos 60. Si 60. ¡SESENTA!
Señora, tengo el congelador lleno, Si viene por aquí prometo freirle las que usted quiera. Están riquísimas. Un aperitivo sencillo. Se que es una gilipollez pero no quepo de gusto.











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